Cuento 1

Today

Me duele la cabeza y empiezo a abrir los ojos. ¡Maldita sea! Me siento como un niño de 8 años siendo obligado a ir al colegio después de no dormir la noche anterior.

—Ajhsa —balbuceo.

Veo equipamiento médico rodeándome, estoy entubado a un tipo de suero raro. ¡Maldita sea! Sé que estoy viejo, no hay forma de explicarlo, la vejez simplemente se siente, la pesadez de los huesos, la rugosidad de la piel. Uno siente la edad que tiene.

Me pica la nariz y quiero rascarme, pero estoy atado totalmente de manos. El sueño desaparece de golpe y un chute de adrenalina recorre toda mi sangre.

—¡AYUDAAA! —grito.

Y tras gritar miles de palabras más, veo a cuatro personas entrar, todos hombres, trajes preciosos y con rasgos asiáticos.

—Muy buenos días, Don Robert —exclama Yao.

Yao parece ser el líder de ellos, se está quedando calvo, no sería un problema si no tuviese como 26 años.

—¿Dónde carajos estoy y quiénes son ustedes...? ¿Y por qué están hablando en un perfecto español?

—Oh, Don Robert, ¿en serio no sabe quién es usted?

—Recuerdo difusamente muchas cosas, empiezan a llegar a mi mente, cosas, no sé, acabo de recordar que una vez me caí a un drenaje a los 18... ¿Cuántos años tengo?

—Usted tiene 140 años terrestres, Don Robert.

Oh, carajo, recuerdo nacer en el 2006, así que por lo menos estamos en el 2146... Espera, este chino dijo... "terrestres". ¿Tenemos otra unidad de medida del tiempo? Un año son 365.25 días, un día son 24 horas, una hora 60 minutos y un minuto son 60 segundos, y un segundo es...

—Un segundo es la duración de 9 192 631 770 oscilaciones de la radiación emitida en la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio, a una temperatura de casi 0K.

—Veo que empieza a recordar quién es, Don Robert —dice Yao.

¡Maldita sea! ¿Dije esto en voz alta? ¿Cómo sé esto? Parece que tengo conocimientos de ciencias suficientes para poder asimilar ello.

—Usted mencionó "años terrestres", ¿qué quiere decir con ello? ¿Usamos otras unidades? ¿O estamos en un lugar donde el tiempo funciona distinto?

—Sí y no, Don Robert —exclama Yao con cara de curiosidad—. A pesar de la Gran Guerra, el mundo siguió usando el sistema internacional de unidades. ¿Recuerda la Gran Guerra?

Oh, ¡maldita sea! Empiezo a recordarlo todo.

...

"Cae, maldita sea, estoy esperando desde las 9, ¿por qué te llevas la llave, maldito idiota?"

Escucho ello en mi parlante por todo mi apartamento, es Clark, siempre es lo mismo, como ayer, el día de antes de ayer y el día anterior al día anterior de ayer. Él sabe que necesito dormir bien para poder rendir, hoy dormí 7.9 horas con 2.4 horas de sueño profundo, con un score total de casi 95%, hoy será un gran día. Tomo mis nootrópicos sintetizados por mí y corro al metro.

Bajo en la estación Shenton, camino hasta el cruce con Park St. A pesar de estar tiempo aquí, Singapur no deja de ser hermosa, es el estado del arte de la raza humana. Si una raza alienígena nos visitara y me preguntara cómo son nuestras aglomeraciones densas de personas (ciudades), mostraría a Singapur sin lugar a dudas, evitando a toda costa que vean lugares como Lima. ¡Maldita sea! Es el 2040 y no pueden hacer ascensores más rápidos (Clark me está reventando el teléfono).

—What's up, bro —digo. —Cada día que pasas es un día menos de avances para la raza humana —dice Clark. (Y yo que pensaba que el intenso humanista era yo).

...

Recuerdo todo, nací en una ciudad perdida en las profundidades de... ¿Perú? Recuerdo, recuerdo todo, recuerdo que con Clark logramos... —Veo que recupera los recuerdos —dice Yao.

—Oigan, ustedes, ¿por qué tienen un español casi perfecto?

—Sería irrespetuoso no hablar en su lengua madre, logramos aprender español en apenas dos semanas.

Estos chinos... ¿O japoneses, singapurenses? ¿Hablarán cantonés o mandarín?

Otro de los chinos, identificado como Jian Yang, dice:

—Usted es el ser humano más importante vivo, usted es...

—Sí, sí, Fujimori —lo interrumpo—. ¡Maldita sea, recuerdo todo!

—Entonces comprende que lo necesitamos.

—Entiende, hijo, ¿por qué simplemente no me dejan morir? Fue la mejor borrachera que tuve en más de un siglo, el cuerpo simplemente me pesa y quiero descansar, no tengo hijos ni esposa, nadie necesita de mí.

—No es la primera vez que dice eso, señor, pero comprenda que es lo más valioso que tenemos en este momento.

—Dígame "Don", así lo dicen en mi pueblo natal, hijo, he dedicado mi vida entera a la humanidad, mucho tiempo, ya viví, descubrí, sé que soy la persona más poderosa del mundo, pero si realmente lo fuese me dejarían morir. Puedo pedir cualquier cosa y se cumplirá, menos morir, y yo solo quiero morir.

—Al parecer es usted una de las pocas personas que tienen inmunidad al sedante amnésico, el cual, por cierto, usted ayudó en su creación...

—¡Cállate, maldita sea! Ustedes, ¿dónde nacieron?

—Yo y Jing somos de la extinta Shanghái, Huang y Tsai son de la República de China, pero creo que usted prefiere llamarla Taiwán.

Oh, ¡maldita sea! Cuatro seres inferiores a mí me tienen atado de manos en un hospital, ¡increíble! Y lo dice un peruano (con 13 nacionalidades distintas), pero no dejo de ser un mestizo de Huanuco.